C A Ñ I T A S
Hace unos días me encontraba cambiándole a la televisión en plan idiota en pleno halloween mientras esperaba a los niños de la colonia para repartirles dulces (muy aseñorado el hecho de que ahora soy la que reparte los dulces en vez de pedirlos... ¡DETÉN TU VENGANZA ADULTEZ!) cuando de repente apareció ante mi ese clásico del imaginario mexicano llevado a la pantalla bajo el implacable látigo de la mala calidad y el bajo presupuesto: CAÑITAS, LA PELÍCULA.
Sí: Cañitas; el Ente, el árbol, la luna y esa macabra atmósfera azul llevada a la pantalla grande para destruirnos a todos |
Obviamente me empecé a reír y le avisé a mis amigos más cercanos que Cañitas, la película, o como su nombre oficial dicta: Cañitas: Presencia; estaba en la televisión y mi éxtasis disminuyó cuando recordé el porqué no la vi completa hace unos años en internet y es que Cañitas: Presencia, es un insulto. Un bodrio.
Si no la has visto, vela y sabrás a lo que me refiero (si es que aguantas a verla toda). Si ya la viste, te invito a que recuerdes aquella escena del niño poseído en el taxi. LOL y más LOL.
Pero bueno, hablemos de Cañitas.
Quiero creer que la mayoría de los mexicanos, o al menos, una buena parte, sabe qué es eso de Cañitas. Habrán leído el libro, o lo habrán visto en alguna librería, habrán tenido la desgracia de ver visto la película, escuchado sobre Cañitas o de manera incidental, haberse topado con Carlos Trejo en algún programa de variedades hablando sobre fantasmas. De cierta forma no hay escapatoria.
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Ahora bien, si no conoces absolutamente nada de esto, aquí un resumen:
¿Quién es Carlos Trejo?
Carlos Trejo versión kawaii |
Sinceramente no tengo NI IDEA. Tengo entendido que se auto proclamó líder de la asociación internacional de los cazafantasmas (¿eso existe?) y se dedica... bueno, a eso, a ser cazafantasmas.
Pero por allá de 1982 era un joven común y corriente con una hermana algo... rara, la cual consiguió una ouija y desató LA MALDAD en su casa, la cual está en la calle de Cañitas. De ahí es de donde viene todo el merchandising y los souvenirs, por si se lo preguntaban.
¿De qué trata Cañitas?
Sinopsis sacada de mis recuerdos, no es muy exacta que digamos pero ahí va...
La historia va más o menos así. Norma, hermana de Carlos consigue un buen día una ouija y decide llevarla a la casa de Cañitas para intentar comunicarse con su ex novio muerto, pero para su mala fortuna, terminó desatando al mal mismo.
Cosas terribles empiezan a ocurrir como que una sombra encapuchada aparece paseándose por toda la casa mientras aterroriza a sus habitantes, olores fétidos y fríos súbitos, posesiones, cosas que se mueven de lugar, camas que se azotan (y no precisamente por actos de placer...), vidrios que explotan, gente que comienza a morir, Biblias que sangran, brujas aparecidas y demás parafernalia que acompaña a los eventos paranormales.
Carlos, en su desesperación por saber qué demonios está pasando consigue que un padre vaya a bendecir la casa SPOILER SALVAJE: EL PADRE MUERE TAMBIÉN pero no logran aplacar la ira del maligno, así que se pone a investigar y descubre que la casa está construida sobre un cementerio antiguo por lo que supone que la furia del ENTE (el encapuchado anteriormente mencionado) es implacable debido a esto.
El tiempo va pasando y las víctimas van aumentando. Al final del libro viene una lista de toda la gente que murió en esta aparentemente historia real. No me acuerdo en qué termina Al final creo que no logran erradicar al mal de raíz, por lo que se dice que en la casa de Cañitas aún ocurren sucesos extraños...
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Cañitas es una especie de ENTE (valga la redundancia) que llegó para quedarse. Está muy incrustado en nuestro imaginario colectivo y te aseguro que es la lectura no oficial de casi todas las secundarias del país.
Precisamente fue en la secundaria cuando supe de la existencia de Cañitas.
Un buen día alguna de mis amigas llegó con el libro. Nunca supe si lo compró, si se lo regalaron o si se le apareció (claro, para darle un halo de misticismo al asunto) o si de plano se le manifestó.
En su momento pensé que "Cañitas" era el nombre del personaje que aparece en la portada, algo así como "el demonio Cañitas". Se decidió que entre todas íbamos a leer el libro en los recesos ya que a mi amiga le habían dicho que "era una historia muy buena que daba mucho miedo".
Íbamos en primero de secundaria. Recién salidas de la primaria. Obviamente Cañitas nos perturbó y obsesionó a tal grado de que cada día el libro se rolaba entre nuestro grupito de amigas para que lo leyéramos hasta donde alcanzáramos y al otro día entre todas lo volviéramos a leer.
Siempre me gustó pensar en esta escena: un montón de adolescentes de entre 12 y 13 años que estudiaban en escuela católica volviéndose locas por un libro que hablaba sobre el mismísimo maligno y cual secta, se reunían religiosamente en las escaleras del salón de dibujo técnico en cada receso para entrar en trance y malviajarse con la lectura. Éramos súper radicales.
Poco a poco más gente se nos fue uniendo y el asunto se salió de control. Pasó lo que tenía que pasar: el libro se perdió. Alguien se lo habrá quedado o simplemente lo habrán perdido, pero en nuestro hype Cañitesco llegamos a la conclusión de que EL LIBRO ESTABA MALDITO Y GOZABA DE RAZONAMIENTO PROPIO, SE HARTO DE NOSOTRAS Y DECIDIÓ ABANDONARNOS.
CLARO. Además en esa época circulaba el rumor de que en la biblioteca estaba "el libro rojo" (ese libro al que le preguntas cosas y en la página en que lo abras está la respuesta) así que ya estábamos bastante ciscadas de por si.
Yo que soy una persona bastante miedosa (y medio masoquista, por que me dan miedo estas cosas pero de igual modo me gustan) la pasé MAL cuando leímos Cañitas, sí, admito que me dio muchísimo miedo en su momento. Y para mi fue un alivio el hecho de que el libro maldito se alejó de nosotras. Pero el gusto me duró poco, ya que le había contado a una prima sobre Cañitas y la malvada se las arregló para conseguir una copia del libro y "la tradición de la lectura" siguió cada fin de semana que pasábamos en la casa de los abuelos.
Por si se lo preguntaban: sí, ese libro también se perdió.
Maldita sea.
Hoy día en pleno 2015 me parece bastante entretenido acordarme de toda esta onda que tanto miedo me causó allá por principios de siglo. Luego de superar mis temores, fue cuando decidí ver la película solamente por "la nostalgia de la secundaria" pero como ya lo mencioné al principio, la película es pésima, por lo que prefiero quedarme con el recuerdo del libro.
Independientemente de que si Carlos Trejo es un charlatán, de que si la historia de Cañitas nunca pasó o que todos son cuentos absurdos, Cañitas será para mi un gusto culposo, de esa literatura barata que existe para pasar el rato, y que al final de todo, nos guste o no, una historia de esas que se quedan en la colectividad para la eternidad.
Por cierto, si buscas la casa de Cañitas en google maps no hay nada fuera de lo común...
A veces me gusta a imaginar una pelea tipo Celebrity Deathmatch entre Carlos Trejo y Jaime Maussan... Qué onda mis pensamientos adolescentes.
Comentarios
Y ¡sí!, la película es PÉSIMA. Alguna vez la iba a ver con mi familia porque se la prestaron a mi papá, y no soportamos verla ni 10 minutos... xD
Gracias por las buenas entradas ♥
Pues es que Carlos Trejo es como eso de casafantasmas y es hasta ochentero y como arcaico, en cambio Maussan es mas posmo , pero creo que ambos de sedican a divulgar la existencia de seres de otras dimensiones. Me los imagino como a oda may brown de ghost lidiando con seres inosportunos que no los dejan vivir en paz y además los impulsan a seguir apareciendo en televisión jajaja.