24
Tiene poco más de 24 horas que cumplí 24 años. 24 por primera vez, 24 por todo este año. 24 el 24. 24 fue el día que tenía libre en su agenda el doctor de mi madre para programar mi nacimiento, por que en realidad yo iba a nacer en septiembre, pero ni mi madre ni el doctor querían estar ocupados en el mes patrio. 24 horas tiene un día. 24, 24, 24, 24, 24, 24.
No estoy en crisis, no estoy deprimida ni nada por el estilo. No es la típica "crisis de los 25" (adelantada) que he escuchado de algunos de mis amigos. En serio, no quiero nada de drama en mi vida. Sólo me parece curioso, y un poco cabalístico, que haya cumplido 24 años el 24. Nunca jamás en mi vida se va a repetir. Me habían dicho que era como "mágico", pero bueno. Consultaré a Walter Mercado.
Respecto al blog, soy una descarada. Infame, grosera, cochina, perra maldita, sucia, maleducada y todo lo demás. La última entrada fue en marzo, jajaja kill me plisssss. De todas formas desde el principio de los tiempos me he caracterizado por largos periodos de inactividad. Pero creo que ahora si me la prolongué aquí.
Varios de mis amigos me estuvieron preguntado durante todo este periodo que si ya iba a dejar el blog por la paz, pero la verdad no sabía ni qué responder. Acepto que algo había de eso, por eso dejé de escribir así nada más. De por si tengo en el historial unas entradas de "esto vale popó, adiós", "que siempre no, esperen próximamente nuevas entradas", "no la verdad si valió popó", "escribo pura mamada", "ya no voy a escribir", "estoy llorando en el rincón mientras me corto las venas con panditas rojos" y varias cosas por el estilo. Así que simplemente me tomé unos meses sabáticos y dije, en broma, que iba a esperar una señal mágica que hiciera retomar este blog de mala muerte.
Black Teisti Yisus.
Mi señal mágica (que yo juraba que era una broma personal, pero que a la mera hora si) ocurrió el jueves de la semana pasada.
Por cosas random del destino, fui a la universidá. Ya iba de salida, eran como las 7 algo de la noche y en la puerta de la susodicha casa de estudios, me encontré a mi queridísimo Lucio. Me cacheteó en la puerta, me dijo que era una perra maldita, que hiciera algo útil con mi vida y que me pusiera a escribir. Bueno, tal vez no me golpeó ni me ultrajó ni nada, pero si me dijo que ya me dejara de mamadas (obvio no con estas palabras, este es mi vocabulario grosero) y que volviera al bajo y oscuro mundo de los blogs.
Y GRACIAS.
Si quiero algo de orden y estabilidad en mi vida (por que he estado con unos bajones dignos de teenager), voy a volver a la rutina de antes. Aunque escriba puras mamadas.
Es bonito saber que hay personas que te leen.
Así que eso. Sólo quería avisarle a mis escasos lectores al mundo que estoy de vuelta.
*Visiten el blog de Lucio* *its an orderrrrrr*
Nunca he intentado cortarme las venas con panditas rojos, btw.
Comentarios
-Maki