Llorar por dentro es más doloroso que llorar por fuera.
Ayer escuchaba a una mujer decir: el pasado es un sueño y el futuro no existe.
Todo sería más fácil si así fuera. O tal vez si nosotros pensáramos así, la vida sería más fácil, más llevadera. Pero es un hecho que el pasado persigue y hiere, inunda el presente y afecta el futuro.
A veces pienso y recuerdo a las personas que estuvieron en mi pasado, a las que están en mi presente. A veces imagino a las que estarán en mi futuro. Me gusta pensar en todos ellos.
Las personas van y vienen. Pero algunas nunca regresan.
Mis vecinos nunca regresaron por que otras personas les pegaron de tiros. Mi compañera de la secundaria ya no volvió por que un borracho le aventó el auto encima. Mi otra compañera de la prepa ya no lo hizo porqué consideró el suicidio como el mejor método para escapar de este mundo. Y muchas personas más, amigos, conocidos, desconocidos que a veces veía, se fueron por que ellos mismos así lo quisieron o por culpa de otras personas.
¿Cómo vivir con la ausencia? ¿Cómo superar sus partidas?
Qué injusto es el mundo.
Lo único que puedo hacer ahora, en estos momentos, es recordarlos. Una vez me dijeron que cuando alguien muere para siempre es por que dejaron de recordarlo. Así que mientras viva, los recordaré a todos ellos. Podré inventar despedidas que nunca fueron, e incluso, inventar saludos, para que cuando llegue el momento, los salude de nuevo a todos ellos, cuando estemos en otro lugar, en otro mundo, en otra realidad que no sea esta.
El mundo nos golpea. Lo hace constantemente. Mis lágrimas caen al piso, junto con tus lágrimas, y las lágrimas de él, de ella. Luego, esas lágrimas en el piso se fusionan y se elevan en forma de lluvia. Son lágrimas útiles.
Mientras tanto, ¿qué hago con todo lo que siento aquí dentro?
Es por eso que pienso que llorar por dentro es más doloroso que llorar por fuera.
Comentarios
Y creo lo mismo, recordarlos es la mejor manera de evitar su muerte...