Aire Polaco

Se supone, debería estar leyendo MIL copias para la clase de mañana, sobre Mesoamérica y el juego de pelota. Pero me entró un aire (literal, la ventana está abierta) y dije, por que no coca zero escribo una mini entrada?

Y heme aquí.

En esta acogedora noche quiero hablar de la vida, de todo y de nada, de las figuras que se forman en el techo cuando lo observas, de la fila de hormigas que se llevan las migajas, de la planta de los chayotes, de como te obsesionas con una canción, de como puedes amar a alguien sin siquiera conocerlo, de los atascones de comida, de videojuegos y de la inmortalidad del cangrejo.

Pero cuando te das cuenta, a veces todas estas cuestiones y más, se resumen en una sola canción, o en una sola acción, en una sola fotografía, en un solo sentimiento, en un solo instante.

Por que luego, muchas veces basta con sentarte a ver la fila de hormigas que recogen migajas, para que descubras figuras en el pasto, y viendo este, llegues a la planta de los chayotes que se trepa en la barda y sube y sube.... y recuerdas esa canción, recuerdas a esa persona, recuerdas tu comida favorita, aquel videojuego con el que te desvelaste días enteros... y después de todo esto, regresas a ti mismo con una sonrisa y decides no barrer las migajas para que las hormigas sigan recolectándolas.

Deberíamos pensar en este tipo de cosas más seguido.

*las acciones aquí descritas pueden variar de persona a persona*