- Vamos a mentir por un momento. Hay que fingir que no leemos, que no vemos, que no decimos y que no hacemos lo mismo que los demás.
- ¿Por qué?
- Por que ser como los demás es aburrido. Pero es frustrante darte cuenta que lees, ves, dices y haces lo mismo que el resto.
- Bueno, entonces ¿qué propones?
- Fingir.
- ¿Fingir? Pensé que ibas a decir otra cosa. Fingir es exactamente lo que hacen los demás cuando se cuestionan todo esto. Fingen que son diferentes, que no les interesa lo que a los demás, fingen y tratan de encajar como si "fueran diferentes".
- Nadie es diferente, todos somos iguales.
- No sé a qué quieres llegar.
- Miénteme.
- No.
- Hazlo.
- ¿Por qué tendría que hacerlo? ¿Solamente para quedar bien contigo en estos momentos?
- Para quedar bien el resto de tu vida...
- No quiero quedar bien contigo ni ahora, ni el resto de mi vida. Es más, deberías dejarme, deberías irte y..
- Sabes que no puedo irme. Estoy contigo todo el tiempo. Esa necedad tuya de negarme a cada momento... deja de hacerlo, de verdad, es muy difícil convivir contigo.
- Miénteme. Dime que no te he hartado, que te encanta estar conmigo, que jamás volverás a quejarte de mi...
- Juegas sucio...
- Tú me enseñaste.
- ¿Por qué?
- Por que ser como los demás es aburrido. Pero es frustrante darte cuenta que lees, ves, dices y haces lo mismo que el resto.
- Bueno, entonces ¿qué propones?
- Fingir.
- ¿Fingir? Pensé que ibas a decir otra cosa. Fingir es exactamente lo que hacen los demás cuando se cuestionan todo esto. Fingen que son diferentes, que no les interesa lo que a los demás, fingen y tratan de encajar como si "fueran diferentes".
- Nadie es diferente, todos somos iguales.
- No sé a qué quieres llegar.
- Miénteme.
- No.
- Hazlo.
- ¿Por qué tendría que hacerlo? ¿Solamente para quedar bien contigo en estos momentos?
- Para quedar bien el resto de tu vida...
- No quiero quedar bien contigo ni ahora, ni el resto de mi vida. Es más, deberías dejarme, deberías irte y..
- Sabes que no puedo irme. Estoy contigo todo el tiempo. Esa necedad tuya de negarme a cada momento... deja de hacerlo, de verdad, es muy difícil convivir contigo.
- Miénteme. Dime que no te he hartado, que te encanta estar conmigo, que jamás volverás a quejarte de mi...
- Juegas sucio...
- Tú me enseñaste.
Comentarios
Recuerdas el libro de NADA... Somos adultos que jugamos en el juego de la vida y creemos darle importancia a lo que es importante, pero hemos perdido todo!